Cuando uno es niño suele tener la imaginación más despierta. Los libros, películas, series de TV nos podían transportar a mundos lejanos y hacían posible lo imposible.
Una de aquellas series míticas era el coche fantástico. ¿Qué podía ser más guay que un coche deportivo que hablaba, podía saltar y se enfrentaba a los malos? Pues mejor que ver la serie del coche fantástico sería… ¡poder montar en él!.
Esta mañana he encontrado la forma de cumplir ese sueño: Era el coche fantástico y estaba enfrente de un quiosco
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[/align]a soy demasiado mayor para estas cosas así que no he cumplido mi sueño, pero no podía dejar de hacerle una foto (Para esto sirve un móvil con cámara de fotos).
Era de verdad el coche fantástico: Negro, con la rayitas rojas de la voz y hasta con un dibujo de David Haselhoff. Lo que hubiera disfrutado de peque subido en este bicho. Me pregunto que ruidos harían los botones del salpicadero.
Lo que le hace más interesante y gracioso aún es que la matrícula está mal: Como véis pone “Kit” en vez de Kitt, y lo de falgas tampoco recuerdo que estuviera en el original.
Pero bueno, no me voy a quejar porque lo de falgas nos da más pistas para investigar sobre el origen de este coche. Una búsqueda rápida en google nos da la clave: Falgas no sólo existe aún sino que tiene página web: www.falgas.com
La empresa se dedica (sorpresa) a esto de las atracciones móviles y es de Gerona. No busquéis a kitt en el catálogo porque no está. Supongo que ya no está a la venta. Me pregunto si para hacer este tipo de cosas tenían que pagar a los creadores de la serie (o a alguien).
Cuando he pasado por delante el coche estaba desenchufado: Me pregunto si aún se usa, pero lo que dudo mucho es que ningún niño de los de ahora reconozcan el coche.
Hasta más ver
Fuente: salvadigital.wordpress.com
